Sobre mí

Me llamo Silvia, hoy me defino como Rutinóloga. Mi interés por las rutinas llegó de forma casual en mi vida, puedo decir que me “rescataron” hasta convertirse en una de las principales herramientas con las que consigo mantener mi bienestar y paz mental, sea lo que haya fuera.

Licenciada en Dirección de Empresas, soy profesional del Marketing y Retail. He crecido basándome en valores como el trabajo, la constancia, la preparación, ser independiente e incluso crear mi propia empresa. El trabajo siempre fue una prioridad y la realización, más y estoy orgullosa de ello. Se me da bien construir proyectos desde cero por mi capacidad creativa y organizativa. Como una vez un jefe me dijo: “sabes hacer que los demás hagan las cosas y de buena gana” y esta es una cualidad que me ha acompañado siempre en mi vida profesional y personal, viendo lo mejor de cada persona y sacando lo mejor de ellas.

El ritmo desorbitado de vida y mi alto nivel de exigencia así como complacer a los demás me hacía llevar una vida sobrepasada. Vivía angustiada por las jornadas interminables y frustrada por las cosas que no había llegado a hacer. Era la etapa de “escalar”.

Con la llegada de mi hijo todo se acentuó. Pasé de ser una mujer con carrera a una mujer que, además, ha sido madre. Los días se llenaron de puro amor y nuevos sentimientos: la magia de crear una vida. Pero ¡ai amiga! entonces, la vida dio un giro de 360 grados!

Los días se convirtieron en un continuo conflicto interno; seguir enfocada en mi trabajo por el que tanto había luchado y al mismo tiempo el temor a perderme su infancia. Mis jornadas pasaron a ser un “Tetris”, intentando llegar a todo y complacer a todos. El cóctel de culpabilidad, querer ser “buena madre” y demostrar que sigo siendo buena profesional, me llevaron a sentirme atrapada. Mi vida se volvió demandante, sin tiempo para mí, multitarea, siempre estaba agotada y un punto desbordada.

Todo, absolutamente todo, merecía la pena y además, ¿es sólo una etapa verdad?
En este punto no eres consciente aún del gran error: esta tendencia femenina a cuidar y ocuparte de todo que te hace sostener absolutamente todo y desatenderte a ti. Normalizar lo de aguantar, lo de “ahora toca esto”, lo de “es una etapa”. Normalizar no sentirse bien.

Normalizar que por ejemplo un día de mucho tráfico, camino a la escuela, tarde y agobiada por todo lo que el día deparaba, hago un adelantamiento un poco bruto y el claxon seguido de un grito del coche de atrás me sobresalta. Un grito que no sabes por qué te llega tan adentro, como un insulto, una puñalada, que me pongo a llorar desconsoladamente. ¡Si tú superas todo lo que tengo!- pienso. Soledad, incomprensión, no sabes ni qué te ha pasado.

No, esto, no es normal.

Mi ¡basta ya! llega en mi 40 aniversario con una gran crisis. Nada de pareja, ni de hacerme mayor, no, una crisis existencial de la de verdad, la de encontrar el sentido a tu vida. ¿Qué he hecho desde los 30 a hoy? He postergado mis necesidades, sueños y pasiones. Estoy más atada que nunca y me siento vacía. ¿Vacía? ¡Pero si lo tengo todo! Sí amiga, has tirado y tirado, pero totalmente desconectada, ya no sabes quién eres ni qué quieres, te has descuidado y ni siquiera reconoces tu mal carácter.
¡Me niego rotundamente a sentir lo mismo a mis 50! Este fue mi «click».

Mi intuición me llevó a estudiar yoga, aprendería al menos a parar y a conocerme…Y así empezó mi segunda etapa formativa, mi segunda vida, la del autoconocimiento, autocuidado y vivir la vida, mi vida. La carrera más larga y gratificante del mundo.
Me formé como profesora de yoga cuyo aprendizaje y estudio te obliga a tener una rutina de práctica diaria. Más adelante, añadí el coaching a través de la escritura terapéutica.

Un día cualquiera, vi a la entrada del cole a las demás madres llegar “como pollo sin cabeza” mientras yo llegaba tranquila y feliz, como si fuera una peli que ves desde fuera, y salí de una dura reunión de trabajo con serenidad y temple, sabiendo bien lo que estaba y lo que no estaba en mi mano. Me sentía muy distinta. Me di cuenta que algo en mí había cambiado. Nada externo sino mi forma de pensar y vivir las situaciones. Mi energía, mi humor, mi mirada. Ahora tenía mi talismán. MI rutina. Una rutina que cambió mi vida interna, la de cómo me hablo, organizo y veo las cosas. La de saber quién soy y lo que quiero. La de descubrir mis auténticos valores, sobre los que construir mi vida y tomar decisiones.

Seguí formándome con más cursos sobre abundancia, propósito, organización personal y múltiples lecturas sobre crecimiento personal y hábitos. Hoy aplico rutinas en todas las áreas de mi vida y puedo decirte que he podido comprobar su poder.

Gracias a este trabajo, soy consciente de que mi vida es fruto de mi familia, cultura, entorno, aprendizajes y experiencias. Esta es una mochila que arrastras contigo. Mi afán de niña perfecta, los miedos, la búsqueda de aprobación externa y del “éxito” sumaron piedras a esta mochila. Desde mi infancia, viví apenas enfocada en mis propios deseos, nunca me enseñaron. Con todo, me convertí en una mujer adulta, feliz y realizada.
Como madre, estos valores inculcados siguieron en mí, mismos miedos, perfección y éxito, pero por partida doble.

En el momento en que empiezas a soltar y descargar creas espacio para ti; en tiempo, en pensamientos y en cuidado. La mochila se vacía y puedes llenarla poco a poco de “ti”, de Silvia.
Gracias a estas herramientas, puedo confirmar hay maneras de volver a ti y de vivir de forma serena, transmitiendo esta serenidad a tu entorno. Que pase lo que pase fuera, tú tengas una vida interior plena. Que cada día cuenta. Que hay que seguir viviendo los sueños y disfrutando de las pequeñas cosas como cuando eras pequeña. Que tienes todo el derecho de mantener tu carrera y tu familia a la vez y que puede ser a tu manera. Y esta manera es la que sale de dentro de ti, después de conocerte, aceptarte, trabajarte y cuidarte cada día. Que hay cosas que sientes porque te las han inculcado pero no son tuyas. Que puedes aprender a soltarlas. Que cuidar tu cuerpo es un pilar importante para una vejez saludable. Que no es sólo una etapa, si no empiezas hoy, mañana será peor.
Hoy, mis días empiezan con autocuidado, “hago” que cada día tenga un rato para mí, dedico un tiempo a mis sueños, tengo dos trabajos, me ilusiono con proyectos nuevos y me siento la mejor madre del mundo 🙂

Sé que todo llega cuando tiene que llegar. Justamente porque a mí me ha sido difícil, vaciar mi mochila e ir hacia mis deseos, ser yo misma y lo he podido superar, quiero compartirlo contigo si estás en un momento similar.

Soy una mujer real con tu misma experiencia, sé lo que piensas y cómo te sientes. Tengo unas herramientas que me han servido; una rutina de yoga y coaching que te dan autoconocimiento, silencio e ilusión.
Como te decía al principio, sé escuchar, coger lo mejor de cada una y potenciarlo. Te impulsaré hacia tus deseos.

Si eres una profesional que estás desboradada, puedes aprender cómo cuidarse, cómo encontrar tiempo para ti, cómo gestionar los sentimientos que aparecen como madre trabajadora. Todo, a través de una rutina, TU rutina.

¿Te acompaño?

Suscríbete gratis aquí:

Activaypositiva.com te informa de que los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el formulario serán tratados por Silvia Pleguezuelos, como responsable de la citada web. Finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales: gestionar el alta a esta suscripción y remitir boletines periódicos con información y oferta prospectiva de productos o servicios propios y de terceros afiliados. Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios: Mailchimp. Ver política de privacidad de Mailchimp. Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y supresión de los datos en hola@activaypositiva.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi página web: insayoga.com, así como consultar mi política de privacidad.

Deja tus datos y recibe gratis mi Método para crear tus rutinas. Acceso inmediato a una completa clase grabada.