
Mamá Drama
Cuando no estoy con mi hijo, el sentimento de CULPA se apodera de mí. Lo peor, sólo pasa cuando estoy dedicándome a mis cosas, nunca si mis ausencias son por trabajo o demás obligaciones. Éstas son motivo suficiente, YO, no.
Para llegar a ser profesora de yoga no sólo he dedicado horas de práctica, son horas de estudio, lectura y cursos…Mi corazón me animaba a seguir, sentía el bien que me hacía en mi interior, como mi relación con mi cuerpo y la gestión de emociones mejoraban día tras día. Confieso, hasta hace poco, vivía mi práctica con un fondo de culpa, un pellizco en el corazón.
Hoy, estoy feliz de darme cuenta que no soy sólo una madre; tambien soy una MUJER. Un alma en búsqueda del bien. Haber seguido siendo yo, cuidándome y alimentándome de nuevos conocimientos, ha permitido a mi hijo ver la PERSONA que es su madre, los VALORES que tiene, la CONSTANCIA que requiere perseguir tus sueños, lo BONITO que es cuidarse y lo BUENO que es quererse.
Hoy, en casa, hacer lo que te gusta no es pecado. Al contrario, mientras practico mi hijo juega, mi marido lee.. y, al finalizar la práctica, nos reencontramos, nos CELEBRAMOS, nos abrazamos siendo mejores que antes y DISFRUTAMOS de nuevo juntos porque TODOS estamos bien. Dedícale cada día unos minutos a lo que te gusta, te alimenta, te representa. Todo esta BIEN