Eres más que una MAMIPULPO…

Querida 🐙MAMIPULPO🐙

Estás encantada de tener esta familia a la que tanto quieres y por la que vives y te desvives cada día. Noches en vela, juegos infinitos, horas de abrazos, preocupaciones por doquier- una de cal y una de arena- .

A medida que pasan los años, no das crédito a que esta personita con su personalidad creada, sus ideas de bombero, su sonrisa pegajosa y sus infinitos juegos sean parte de tu vida. ¡Tanta energía en un bote tan pequeño!

Mientras su energía crece, muchas veces la tuya se consume: trabajo, estrés, dudas,

¿lo estaré educando bien? ¿estaré dándole lo que necesita? ¿va a quererme toda la vida? ¿hasta cuándo seguirá este vínculo maternal?.

Los vaivenes de la vida ponen a prueba tu fuerza interior y en muchos casos causan mella en ti. Te descubres en un lugar desconocido como si te hubieran teletransportado.

Y te preguntas…¿en qué día decidí meterme en este lío de ser madre? ¿estaré equivocada? ¿cómo sería mi vida en solitario? ¿sería una persona totalmente distinta? Y el sentimiento de culpabilidad sólo por tener estos pensamientos te abruma.

No he encontrado un vocablo así en un diccionario, pero cuando empecé a escucharme y a cuidarme, esta palabra venía continuamente a mí: Silvia, ERES una MAMIPULPO. 

Para mí ser mujer y madre conlleva muchas satisfacciones , pero también enormes responsabilidades. Muchos días son un caos, y no sé tú pero una se siente como un pulpo: con mil manos/ojos en todas partes intentado que todo funcione, dándolo todo hacia fuera pero, por dentro, acabas el día sintiéndote vacía y desbordada. ¿Qué ha sido de mi día?

La maternidad dio un giro de 360 grados a mi vida sí, pero he aprendido que, además de madre, ¡soy MUJER!; profesional, hija, esposa, amiga, viajera, runner, motera…. con unos sueños, unas pasiones, olvidadas o guardadas en un cajón.

Si no integras en tu día espacios de autocuidado, tiempo para ti, la vida se convierte en algo que te anula y te frustra. Ya no eres Silvia, eres la «mamá de…», te alejas poco a poco de tu cuerpo, tus pasiones y acabas sin reconocerte delante del espejo.

Toda mi vida recuerdo haber hecho lo que «debía, lo que tocaba». Siendo responsable. «Labrándome un futuro» sin tener muy claro qué es lo que YO quería o lo que me gustaba. Una vez nació mi hijo, todo esto se desbordó. Esta presión social se acrecentó, la bola se hizo más grande y me sentía siempre cuestionada: por mis viajes de trabajo, por hacer deporte, por pasar noches fuera de casa, por dejar de dar el pecho pronto, por necesitar tiempo a solas… Me pasaba los días reaccionando a todo lo que se iba encontrando a mi paso, llorando por coger un avión que no quería coger, por irme de casa cuando no quería hacerlo, preocupándome por si mi hijo estaría bien sin mí en mis ausencias…

Cuando comencé implementar una rutina de autocuidado diaria- un tiempo para mí: escucharme, tomarme el café con amigas, reservar mis horas de deporte y me comprometí con una práctica de yoga diaria, mis días comenzaron a ser un poco más «míos», empecé a controlar las decisiones que están en mis manos y aprendí que la felicidad de los demás empezaba por la mía propia.

Por eso y por mucho más creé ActivayPositiva, para reivindicar tus momentos de cuidado, aspirar a una vida activa, enseñarte a tener una mirada positiva.

Para reivindicar que es normal hacerse estas preguntas, es normal estar desbordada, es normal necesitar espacio para ti. Porque eres más que una madre, eres una MUJER COMPLETA y todos estos roles son también parte de ti.

En este día de la mujer, quiero reivindicar el compromiso contigo misma como mujer. Vive la maternidad sin remordimientos, siéntente feliz y disfruta de todos roles que te toca asumir y también los que QUIERES ser. Por eso hoy más que nunca celebremos que somos y nos sentimos mamás, trabajadoras, runners, cocineras, aventureras, amigas, montañeras…. en definitiva ¡MAMIPULPOS!.

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