
Rutina para: Estar en equilibrio
«Come ligero, respira hondo, cultiva la alegría y mantén el interés por la vida. Vive en Equilibrio»
Vivimos en una sociedad de extremos: de muchos, de pocos, de demasiados..Si tienes trabajo, a tope; si tienes familia, hasta el infinito; si quieres comer sano, a la perfección…
Si algo me ha enseñado la práctica de yoga es a compensar. En la práctica física, puedes comprobar muy fácil y visualmente cómo sólo cuando compensas diferentes fuerzas (la distribución de peso entre el pie de delante y atrás, la mano y el pie; la activación en una zona para relajar la otra…) marcan la diferencia a la hora de mantener una postura de equilibrio.
Otro aprendizaje de yoga, aquí y ahora. Si intentas mantener una postura de equilibrio pensando en otras cosas y dejas de parar atención a lo que estás haciendo (esta compensación de fuerzas y mirada al punto fijo) ¡pierdes totalmente el equilibrio!
Estos principios básicos de yoga me sirven en la vida. El día, como en yoga, debe estar COMPENSADO: cuánta energía dedico al trabajo o al ocio, cuántos momentos de concentración y de distracción tengo, cuánto tiempo paso sentada y cuánto activa o incluso si estoy ratos seria y otros me río a carcajadas…
Como decía al principio, no dramas. Ni todo está tan bien, ni todo está tan mal. No hay que pasarse ni obsesionarse con nada.
En la salud de la mujer están implicadas las hormonas (yin/yang, las que nutren y dan serenidad / las que transforman y dan energía). Ambas, son igual de importantes, cada una tiene su función y nos proporcionan el equilibrio que la salud femenina necesita. Con esto, el aprendizaje es el mismo, cada día debe tener momentos YIN: parar, conversar, leer, descansar, un baño caliente… y otros momentos YANG: actividad física, paseos, bailes..que aviven el ritmo de tu corazón.
Dicho esto, esta es la rutina que te propongo para vivir en equilibrio:
1 ✔️ Tu momento YIN. Busca cada día este momento de baño, lectura, masaje, paseo por la naturaleza.
2.✔️ Tu momento YANG. Un ratito de deporte, de saltos, de baile a ritmo.
3.✔️ Cambia 1 pensamiento negativo por 1 positivo. Pon atención a tus pensamientos durante el día. En el momento en que identifiques un pensamiento negativo busca su contrarestación en positivo. Te pongo un ejemplo: «vaya, ya empezamos, esta chica siempre llega tarde. Me tiene aquí esperando y estoy perdiendo el tiempo». Lo puedes cambiar por «Aprovecho este momento para llamar a…». «Me tomo un café y voy a anotarme lo que rondaba en mi cabeza». «Veo que la próxima vez le diré que acuda 15min antes de la hora, así me aseguro este margen».
4. ✔️ Observa tus sentimientos. Compensa tu emoción del día. Si ha sido un día muy largo de trabajo, permítete un masaje o una cena especial. Si ha sido un día triste, ponte una peli de risa. Si acabas de tener una mala noticia, rodéate de alguien con quien te lo pases bien y te puedas distraer. No se trata de «tapar» esta emoción negativa sino de «no recrearte en ella». Como te decía, en la vida, ni todo está taaan bien ni todo está taaaan mal.
5. ✔️ Si practicas yoga, integra posturas de equilibrio. Mejoran la concentración y la serenidad y te hacen tomar consciencia de la importancia de compensar. Si no es así, meditar (simplemente cerrar los ojos unos minutos) te ayudarán a comprehender la misma sensación (cómo el cuerpo sentado, activo de alguna forma con su columna recta, tu cadera formando una base sólida te sostiene, mientras los ojos se hunden y relajan y tu mente se libera).
Tienes en el blog un ejemplo de práctica de YOGA DE EQUILIBRIO. Pincha AQUÍ para verla.